Las Salineras de Maras ya son famosas por sus terrazas de sal colgadas de la montaña, pero ¿sabías que las puedes conocer con un comunero del lugar y vivir un día muy diferente al que te propone una agencia de viaje clásica? Hoy te contamos cómo.
En Maras hay 4,400 pozos de sal que datan de la época preincaica y hoy pertenecen a 420 accionistas. Las Salineras de Maras son todo un éxito, primero porque son preciosas con la sal blanca que refleja el sol andino. Segundo, la entrada cuesta tan solo 10 Soles y se reparten los beneficios entre los mismos accionistas. Tercero, están aun en funcionamiento. Es decir que caminas al borde de las terrazas y ves a los trabajadores cosechar la sal, al menos de abril a noviembre cuando es época de producción.
Ahora tenemos una buena noticia más: si lo que buscas es un viaje en el que no solo te tomes un selfie chévere sino también compartir y entender algo más de la cultura local, la comunidad de Media Luna, ubicada en Urubamba, tiene para ti una linda propuesta. Toma una combi o colectivo desde Cusco hasta el terminal de Urubamba y luego una moto hasta el punto de encuentro con la comunidad. Ahí, pasando uno de los hoteles más lujosos del valle llamado el Belmond Río Sagrado Hotel, encontrarás las casitas de las 145 familias que conforman la comunidad de Media Luna. Primero caminarás hasta las Salineras con el señor Tiburcio quien posee 10 pozas. La caminata es un tanto empinada y te tomará máximo 1 hora (son 500 metros planos y 2 kms de subida). El recorrido ahí depende de tu interés, pero Tiburcio conoce cada rincón. Regresarás por el mismo camino, esta vez de bajada. Pasas por la comunidad de Pinchingoto, cruzas el Puente Carachaca, aun charlando con Tiburcio que va vestido con su traje tradicional y chaleco colorido. Tiburcio solo habla castellano así que si lo requieres puedes pedir un traductor adicional.
Llegarás justo a la hora de almuerzo al restaurante campestre de Nancy. Es un local sencillo pero con decoración detallista y donde sirven una excelente comida familiar. Esta vez nos tocó una sopa casera con choclo y luego un ajiaco de tarwi cremoso y delicioso.
Luego descubrirás los talentos de los vecinos. Cada interesado organizó en su casa un espacio para que los turistas puedan conocer más de sus actividades cotidianas. Mercedes te recibe con sus hijos en una salita donde presenta el arte de tejer. Tiene un antiguo telar a pedal en el que puedes sentarte e intentarlo tú mismo. Te enseña también la técnica más común que consiste en un telar que se coloca en la cintura y te habla de los tintes naturales. Vende algunas de sus producciones. En otra casita, Gertrudes te invita a conocer los corrales de sus cuyes. La crianza de cuyes (un manjar para la gente local) es muy popular en las casas en toda la zona. Carmen, ganadora de premios por la preparación de su chicha de maíz, te explica cómo se elabora e invita a tomar un poco de chicha y frutilla. Puedes tomarte el vaso entero pero cuidado que esta bebida fermentada ¡es muy poderosa! Sus nietos la acompañan con trajes típicos y ganas de conversar un poco más. La última en recibirte es Ysabel que presenta un poco acerca de las plantas medicinales, su jardín y sus conocimientos. Todas estas casas se ubican al costado de la Carretera Urubamba-Ollantaytambo, una al lado de la otra. No necesitas ir muy lejos para encontrar gente que respeta sus tradiciones.
El día completo que incluye la caminata a Maras, el almuerzo y los talleres vivenciales empieza a las 9 a.m. y acaba a las 4 p.m. por 132 Soles. Puedes también visitar solo los talleres pero recomendamos la experiencia completa. El transporte local y las entradas tienen un costo adicional.
Reservas los días Martes, Jueves, Sábados y Domingos vía turismorural.ml@nexosvoluntarios.org o llamando al (+51) 993 187 192.
Importante:
– De diciembre a marzo es época de lluvias y las pozas están en descanso. Si las visitas en esta época estarán más sucias ya que se tornan del color de la tierra.
– El 3 de mayo es la fiesta más importante en Maras, la Fiesta de la Cruz Velacuy, ese día se celebra el manantial donde nace esta agua salada.