A los turistas que llegan a Lima en temporada de verano les encanta disfrutar la vista hacia el océano, descubre donde gozarla tomando algo fresquecito.
Además del centro comercial Larcomar que abraza al océano y donde hay varios restaurantes con vista espectacular, existen algunos lugares secretos muy recomendables.
Buena Vista Café, Miraflores
Como su nombre lo indica, este cafecito tiene una vista panorámica única, abierta hacia el mar. De fondo, se aprecian a lo lejos las Islas Palomino. Su terraza avanza ligeramente por el acantilado para que disfrutes del atardecer con el viento que te acaricia. Luego prenden las velas y el ambiente se vuelve romántico. Algunos sábados por la noche (empieza entre 6:30 p.m. y 7:00 p.m.) hay conciertos con saxofón e invitados musicales los domingos. Lo ideal es pedir un café latte o capuccino en su versión helada y un postrecito como crème brûlée o tiramisú. En la noche cuando la temperatura baja ligeramente, disfruta de un “carajillo” (shot de espresso doble con pisco y azúcar rubia) o de una “buena vista” (shot de espresso, Baileys y crema). También hay jugos, empanadas y piqueos. Puedes parquear tu bicicleta justo al lado y hacer una pausa antes de seguir explorando el malecón. Los dueños son arequipeños, de Puerto Mollendo, y supieron darle a esta terraza el toque relax que necesitan los caminantes.
Cierran los lunes y atienden de martes a viernes de 10:30 a.m. a 10:30 p.m., sábados de 9:30 a.m. a 10:30 p.m. y domingos de 9:30 a.m. a 9:30 p.m.
Malecón Cisneros Cdra.15, Bajo el Mirador del Parque Grau.
Beso Francés, Miraflores
Hace poco, abrió sus puertas este kiosco con una propuesta diferente para todos los que pasean por el malecón para observar a los parapentes volando en el cielo o tomarse fotos en el colorido Parque del Amor. Está justo antes del puente viniendo desde Larcomar o después si vienes desde el faro. Verás un kiosco blanco y abierto con una particular insignia: unos labios rojizos dibujando un beso. Exactamente ahí está la crepería Beso Francés, en la que tienen algunos asientos altos para contemplar la vista abierta al océano y muchas opciones comestibles para llevar. Tienes para elegir crepes saladas como la César, fresca y con pollo, o las infaltables crepes con Nutella y trozos de fresa o pecanas. Si eres un poco más dulcero, agrégale una bola de helado o llévate el batido de Nutella heladito. Samantha, la dueña francesa, supo convertir todos sus “pecados” en propuestas riquísimas al paso. Si las crepes no te apetecen ofrecen también una carta de sanguches en tostadas francesas XXL con productos de alta calidad: embutidos y carnes de Osso, quesos de Oxapampa, pan del Pan de la Chola. En resumen, disfruta de una vista hermosa chupándote los dedos.
Abren todos los días de 7:30 a.m. a 10:00 p.m.
Parque Intihuatana, primera cuadra del malecón de la Reserva, junto al puente Villena.
La Posada del Mirador, Barranco
Este bar es imperdible cuando vienes a visitar Lima por primera vez y decides sumergirte en el ambiente bohemio de Barranco. Caminas por la Plaza de Armas, tomas fotos a algunas casonas antiguas y coloridas, cruzas el Puente de los Suspiros y acabas tu recorrido por el mirador con vista hacia el océano y la parte del barrio de Chorrillos que bordea el mar con su Cristo de colores y una cruz iluminada. Ahí justo detrás del mirador, encontrarás dos bares: La Posada del Mirador y El Alcantilado de Barranco. En ambos casos súbete a sus terrazas para tener una mejor vista y pide un pisco sour (los hay de maracuyá, coca o camu camu) o una cerveza cusqueña heladita. Tambien ofrecen platos de pescados o frutos del mar frescos como se debe en Lima, carnes, pizzas o pastas. Los fines de semana atienden hasta tarde para disfrutar de una panorámica vista nocturna de Lima a la luz de la luna. También en la Bajada de Baños (la callecita peatonal debajo del puente de los Suspiros que te lleva a la playa) encontrarás los dos restaurantes turísticos Javier. El ceviche no es su fuerte pero tienen piqueos y platos a la carta promedios y el restaurante bajando por el lado izquierdo tiene una última terraza con vista amplia.
Abren los lunes de 5:00 p.m. a 12:00 p.m., martes, jueves y domingos de 12:00 a.m. a 12:00 p.m., viernes y sábados de 12:00 a.m. a 3:00 a.m.
Ermita 104