El turismo seguro se reactiva poco a poco y la laguna de la Huacachina, en Ica, ofrece mucha naturaleza, aventura, diversión y una rica gastronomía.
Ya se acerca el fin de año y si está buscando no alejarse mucho de la ciudad pero quiere tener experiencias al aire libre donde pueda cumplir con el distanciamiento y disfrutar de la naturaleza, la laguna de la Huacachina es un destino ideal. Ubicada en la región Ica, a solo cuatro horas de Lima, ofrece tradición, hermosos paisajes, gastronomía y mucha aventura.
El nombre de Huacachina, que significa ‘mujer que llora’, proviene de una leyenda que cuenta la historia de una princesa, la cual, dolida por la muerte de un guerrero amado, entró en el desierto y comenzó a llorar. Según la tradición, sus lágrimas cayeron sobre la arena y pronto se convirtieron en un pequeño charco. Cuando la princesa se alejó del lugar el charco de agua se convirtió en una hermosa laguna.
Hoy ese espejo de aguas turquesas rodeado de palmeras, eucaliptos y huarangos es un lugar de concentración de muchos turistas, pues la zona se convirtió en un exclusivo balneario alrededor del cual se han levantado restaurantes, hoteles y un hermoso malecón en el que se puede descansar mientras observa el paisaje fascinante.
Adrenalina para todos
La laguna está en medio de extensas dunas, que ofrecen una diversidad de opciones para practicar deportes de aventura. El favorito es el paseo en buggies, una especie de vehículo arenero que le permite llenarse de adrenalina y sentir el vacío en el estómago mientras salta sobre los montículos de arena. Lo mejor es tomar este paseo en la tarde para aprovechar y apreciar la belleza del hermoso atardecer iqueño.
Y si ya subió hasta aquí, debe probar el sandboard, que consiste en surfear en una tabla de arena en medio del desierto y deslizarse cuesta abajo desde las dunas más altas. Aunque esta práctica puede parecer atemorizante, no lo es; es segura y emocionante y en el peor de los casos solo terminará con la cara llena de arena.
Variada gastronomía
Ica es famosa por su pisco, sus viñedos y su deliciosa gastronomía, que puede probar en la Huacachina. Le recomendamos la carapulcra con sopa seca, preparada a base de papa hervida y guisada con carnes de cerdo, ají panca y otras especias, y el chupe de pallares verdes, a base de pallares verdes que son remojados y cocidos en un aderezo de cebollas, al que se le agrega queso y leche.
En cuanto a postres, aquí resaltan las famosas tejas y chocotejas, rellenas de frutas secas como pecanas o higos y acompañadas con un delicioso manjar blanco.
Definitivamente el turismo está regresando a este balneario y para que tenga una experiencia segura, las autoridades han colocado señaléticas y afiches que advierten a las personas sobre las actividades que no se encuentran permitidas. ¿Se anima a visitarla?
¿Cómo llegar?
Para llegar a la laguna de la Huacachina desde Lima, hay que tomar un ómnibus a la ciudad de Ica, desde ahí puede tomar un taxi a la laguna que lo llevará en 10 minutos. Puede partir de forma segura desde el Gran Terminal Terrestre de Plaza Norte y embarcarse en los ómnibus de las empresas Internacional Palomino, Virgen de Chapi, Oltursa o Cruz del Sur. El costo del pasaje oscila entre S/.20 y S/.50, según el servicio. Informes en la web: http://granterminalte
¿Qué tours tomar?
Para los paseos en buggies y tubulares le recomendamos contactarse con las agencias que ya tienen aprobación de las autoridades y están cumpliendo con los nuevos protocolos COVID-19, para que así su experiencia sea segura, única e inolvidable. Entre ellos están: Huacachina Tours (teléfono: 942401695) y Viaje Perú Tours (Teléfono: 992079529).Informes: Oficina de asistencia al viajero de IPerú (teléfono: 944492314).
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¿Dónde quedarse?
La oferta turística en Ica es muy amplia. Hay hoteles que están en los alrededores de la misma laguna y algunos establecimientos que tienen sus propias dunas privadas. Los precios de una habitación doble por noche varían entre S/.100 y S/.400 de acuerdo al establecimiento.