¿Llegaste a Perú y deseas llenarte de buena energía? Aquí encontrarás hoteles y centros que le dan al yoga su espacio propio. Conócelos en esta nota de Christelle.
Valle Sagrado
Villa Urubamba, Yoga Dome
En Villa Urubamba, además de las villas y jardines, hay un domo. Un lugar caluroso, redondo y con madera, construído especialmente como un espacio de paz para los que vienen a conectar su cuerpo, alma, y espíritu. Poseen una lista amplia de prácticas y terapias, desde Yoga Shamánico Terapeútico hasta sesiones de limpieza energética o musicoterapia. Las sesiones se pueden organizar de un día para otro y el precio varía según el número de participantes. Una fórmula que se combina con las clásicas visitas: cabalgatas, trekking o rafting por todo el valle. Desde 95 USD la matrimonial, Rumichaca Baja, desvío a la salida de Urubamba.
Ashantanga Yoga Sacred Valley
Ahí encontrarás clases de Yoga Mysore en tres puntos diferentes del Valle: Urubamba (cerca de la Clínica CIMA), Calca (Paradero Jacarandá) y Huarán (Paradero La Carpa). Las clases se dictan varias veces a la semana. Empiezas con clases de 30 minutos hasta llegar a la serie completa de 1h30. El mes de introducción cuesta 160 soles. También organizan retiros de 3 días hasta 1 semana con ashtanga, reiki y sanación al pie del Apu Pitusiray en Calca. Otra red de confianza es la de Yoga Mandala.
Cusco
Centro Yoga Inbound
En San Blas, Yoga Inbound ofrece más de diez clases por semana, desde Asthanga hasta Vinyasa Flow o Anusara. También organizan retiros en su Centro de Eco Yoga a orillas del río Vilcanota. Es bastante simple: un cuarto grande para mujeres y otro para hombres, comida vegetariana, todo por 20 USD el día. Si se animan primero pueden conocer al maestro Chaitanya y sus prácticas, en Cusco, y luego decidirse. Calle Carmen Alto 111 San Blas.
Puerto Maldonado
El Centro Kapievi recibe varias veces al año profesores de yoga que llevan grupos de Lima y del extranjero. Es que el sitio es ideal: con una preciosa maloka de yoga de madera, en medio de un jardín a orillas del río Tambopata. Tienen cabañas de bambú con techos de palma semi-abiertas y una comida 100% vegetariana, riquísima. Pierina, la fundadora, es experta en sanación con Flores de Bach y masajes. Cristóbal, instructor permanente, domina el yoga kundalinī. Se ubican a unos 20 minutos del centro de la ciudad, en el corredor ecoturístico de la carretera Tambopata, donde hay mucho por ver: el Centro de Rescate Amazon Shelter, la piscina de la Habana Rural Inn o las playas de Botafogo con sus kayaks.
Tarapoto
Tambo Ilusión es una Área de Conservación Privada y un centro de apicultura y permacultura. Aquí se ofrece vacaciones de yoga por 5 días. Consiste en dos clases de Hatha yoga al día con Johanne Delisle, canadiense, instructora de yoga y maestra de Reiki. La sesión de la mañana es energizante y la sesión de la tarde más suave. Entre las dos clases, puedes disfrutar de un baño fresco en su laguna o caminar por la reserva. Los tambos, casitas ecológicas con techos de hoja, son simples. Y hay cena a la luz de las velas. Tambo Ilusión esta ubicado a 15 minutos de la ciudad de Tarapoto en mototaxi.
Chirapa Manta tiene una lindísima casa ecológica, de dos pisos, en el pueblo de San Roque de Cumbaza, a 45 minutos de Tarapoto en auto. Ahi la meta es vivir a lo natural. En fechas especiales proponen programas con yoga, detox, baño de florecimiento y trabajos de armonización con sanadoras y terapeutas. Igual si el yoga es parte de tu rutina, te garantizo que en la terraza de tu casita a orillas del río Cumbaza o en la Casa Quilla Manta en pleno bosque, encontrarás el lugar ideal para conectarte a todo lo que te rodea y meditar.
Iquitos
En Casa Asana Mireille Celine, certificada en Puerto Rico, practica el yoga Ashtanga Vinyasa; un yoga fuerte y dinámico, que genera calor y sudor. Hay horarios de clases fijos: lunes, miércoles y viernes a las 8pm; martes, jueves y sábado a las 6.30pm. También pueden dictar clases a pedido y personalizadas. Mireille organiza retiros de yoga en la selva por la Finca Asana, en Llanchama, a orillas del río Nanay (1 hora de Iquitos). Calle Napo 552.
Psssst, si te quedas un poco más en Lima, revisa los centros de Lima Yoga o la propuesta alternativa de EcoTruly Park, por la Playa Chacra y Mar a 1h30 al norte de Lima. Cada noche de hospedaje en sus casitas de barro va de la mano con la sesión de Hatha yoga matutinal.