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Explore los tesoros escondidos de Lima

October 30, 2023

La ‘Ciudad de los Reyes’ sigue en los ojos del mundo. Conozca su historia, sus lugares emblemáticos, sus huacas y todo lo que hace que los peruanos se rindan a sus pies.

Lima celebra. Al cumplir, este 18 de enero 486 años de su fundación española, sigue siendo una ciudad que deslumbra al mundo, no solo por su amplia tradición e historia y su riqueza monumental y arqueológica, sino por sus tesoros escondidos, como sus míticos balcones, sus misteriosas iglesias y catacumbas y sus barrios emblemáticos, que han hecho que más de uno se enamore de sus encantos.

Según el Ministerio de Cultura, la ciudad alberga el 29% de todo el patrimonio inmueble histórico del Perú. Pero no solo eso. También aloja el 15% de todos los monumentos arqueológicos que han sido declarados patrimonio cultural en el país, lo que corrobora que se trata de una ciudad milenaria.

La historia de la ciudad

El libro Memorias de Lima, de Juan Gunther y Henry Mitrani, relata que las primeras edificaciones de Lima surgieron en el periodo Formativo, hace más de 1,500 años a.C. Los primeros templos que se alzaron en lo que hoy es la capital tuvieron forma de “U” y estuvieron orientados hacia los cerros sagrados de dónde provenía el agua para la agricultura. Estos se levantaron en las zonas de El Paraíso, Garagay y La Florida, que actualmente corresponden a los distritos de Ventanilla, San Martín de Porres y el Rímac, respectivamente.

Con el nacimiento de la cultura Maranga se comenzaron a construir en Lima pirámides truncas a las que se accedía con rampas, tales como la huaca Pucllana (http://huacapucllanamiraflores.pe/) o la huaca Aramburú (https://arqueologiadigital.cultura.pe/ortofotos/huaca-arambur%C3%BA). Entonces dos de los sitios más importantes fueron la zona donde se ubica la huaca San Marcos y el Templo Viejo de Pachacamac. Aunque se estima que entonces existían más de 400 de estas construcciones.

Fue con la llegada de los Wari y los Incas a la costa y la dominación del desierto, a través del valle del río Rímac, que la ahora ciudad de Lima se convirtió en un importante foco cultural. Pero pese a estos antecedentes, su historia oficial comenzó recién con la llegada de los conquistadores, cuando el 18 de enero de 1535 fue fundada por Francisco Pizarro con el nombre de ‘Ciudad de los Reyes’.

A los españoles Lima les pareció un sitio tranquilo, con un buen puerto, una importante tierra agrícola y sobre todo una zona estratégica para el control del agua. Por ello, se asentaron en el lugar y colocaron el Palacio de Gobierno colonial en donde estaba el antiguo Palacio del curaca Taulichusco, inca que administró parte del valle del río Rímac. De igual manera, instalaron la Catedral en el lugar donde estuvo el adoratorio inca del puma inti y el Cabildo de Lima (actual Municipalidad) en donde estaba un corral de llamas.

El resto es historia. Francisco Pizarro repartió las tierras de los alrededores entre los españoles y poco a poco allí se alzaron numerosos conventos, hermosas iglesias y majestuosas casonas coloniales que hoy en día siguen dando prestancia al centro. La ciudad se convirtió así en el centro del Virreynato español y su nombre de ‘Ciudad de los Reyes’ fue cambiado por Lima, una variación de la palabra Rímac.

El despegue de Lima

Entre 1869 y 1870, llega la primera gran expansión urbana y se derrumban las murallas que rodeaban la ciudad y se ubicaban entre lo que hoy es la avenida Alfonso Ugarte y la avenida Grau. Además, se construyeron más viviendas hacia el sur de la capital, aunque todo lo avanzado se detuvo tras la Guerra con Chile.

Sin embargo, con el segundo gobierno de Nicolás de Piérola, en 1895, Lima experimenta un segundo resurgimiento, con el cual se implementaron nuevas edificaciones que siguieron la tendencia urbana francesa e incorporaron palacetes, bulevares y grandes avenidas. Datan de esos años el Paseo Colón y la avenida La Colmena, por ejemplo.

Luego, con el gobierno de Augusto B. Leguía, en 1819, la capital se fue modernizando, pues se ejecutaron grandes proyectos urbanísticos, como las avenidas Arequipa, Brasil, Costanera y Venezuela, que unió Lima con el Callao. Asimismo, la Plaza San Martín y la Plaza Manco Cápac. También son de esa época el Museo de Arte Italiano (https://museos.cultura.pe/museos/museo-de-arte-italiano), el Reloj del Parque Universitario y la estatua a San Martín, entre otros monumentos que hoy son íconos de la ciudad.

Los tesoros escondidos

La ciudad alberga actualmente una serie de sitios emblemáticos que nos hacen conocer la historia, el arte y la idiosincrasia de lo que fue la Lima colonial. Está por ejemplo el Centro Histórico, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1988 por la Unesco, debido a su singularidad y a los 608 monumentos históricos que alberga y corresponden a la época hispánica.

Pero además de la gran Plaza de Armas de Lima, rodeada de imponentes edificios como la Catedral (donde se encuentra la capilla con los restos de Francisco Pizarro), el Palacio Arzobispal (que mantiene intactos sus balcones de madera neobarrocos) y el Palacio de Gobierno, la capital posee sitios de gran inspiración.

Uno de ellos es la Casa de la Literatura Peruana, un lugar asentado en lo que antes fue una estación de ferrocarril que cuenta con una cúpula preciosa y un café donde los visitantes pueden sentarse a leer. Muy cerca está el Museo de la Inquisición, que funciona en el inmueble que durante la colonia fue sede de la Inquisición y deja ver las antiguas mazmorras y sus grilletes de hierro.

Otra joya escondida en el Centro de Lima es el Convento de San Francisco (http://museocatacumbas.com/), uno de los templos religiosos más impresionantes de la ciudad, pues guarda auténticas joyas, como una magnífica biblioteca que incluye varios libros impresos antes del año 1500 y, por supuesto, sus famosas catacumbas, en las que se apilan los huesos de más de 20,000 personas. Por si fuera poco, también cuenta con dos claustros, decorados con azulejos sevillanos y una gran colección de pinturas entre las que destaca el cuadro de la Última Cena del pintor flamenco Diego de la Puente, donde el plato principal es muy peruano, pues se suplantó el cordero pascual por un cuy.

Paseo por Lima cultural

Pero Lima tiene mucho más. En cada rincón se puede encontrar antiguas leyendas, joyas locales y tesoros escondidos de diferentes épocas. Y qué mejor que descubrirlos a través de los museos.

Tenemos, por ejemplo, el Museo de Oro del Perú (https://www.museosdelima.com/museo-oro/), que reúne más de 25 mil objetos únicos, entre antiguos artefactos, piezas de cerámica y textiles de Paracas. También está el Museo Larco (https://www.museolarco.org/), en el que los visitantes pueden viajar cinco mil años al pasado para observar los tesoros peruanos antiguos y conocer la historia de las sociedades precolombinas.

Otro lugar con mucha historia es la Casa de Aliaga, una mansión del siglo XV que alberga viejos artefactos peruanos, incluyendo la espada de Jerónimo de Aliaga y, aunque ha pasado por terremotos, la familia continúa renovándola como un recuerdo de su propia identidad. Asimismo, está el Museo Amano, un lugar que se ha convertido en un espacio de exhibición para conocer cómo ha evolucionado el textil al pasar de los años. Allí encontrará ejemplares de las culturas Chavín, Paracas, Nazca, Moche, Huari, Sihuas, etc.

Y si le gusta la arqueología, debe saber que en Lima los grandes edificios de cemento conviven con 431 complejos arqueológicos, de los cuales 377 han sido declarados Patrimonio Cultural de la Nación y solo 27 han sido acondicionados y puestos en valor para conocer cómo era la vida de nuestros ancestros y revalorizarlas.

Entre los más importantes y quizá menos conocidos están la Huaca Huallamarca en San Isidro, que fue recinto de la cultura Pinazo y su construcción data aproximadamente del año 200 d.C. Sus instalaciones fueron utilizadas como cementerio por las culturas Sicán, Lima y Chincha y en las excavaciones se encontraron 42 fardos funerarios, dos momias y un cráneo con un tocado.

Asimismo, la Huaca Maranga en San Miguel, un conjunto de 54 edificaciones que, de acuerdo con los investigadores, fueron hechas durante el periodo de las culturas Lima, Inca e Ychma. Allí se encontró el fardo funerario de una mujer que se encontraba sentada al momento de ser enterrada junto a sus batanes, maíz y otros objetos, por lo cual se le denominó “La Dama de los Batanes”.

Los barrios emblemáticos

Pero no podemos dejar de hacer el repaso por Lima sin referirnos a sus distritos más tradicionales. Entre ellos resalta el Rímac, que en la época colonial fue el principal suburbio de la ciudad y era conocido como el ‘Barrio de San Lázaro’ o ‘Bajo el Puente’ y alberga sitios históricos, como la Alameda de los Descalzos, un antiguo paseo construido por el virrey Amat para deleite de su amante, ‘La Perricholi’. Muy cerca está el Convento y la Iglesia de los Descalzos, ubicados al pie del Cerro San Cristóbal, desde donde se puede ver el mar limeño.

Barranco es otro sitio emblemático. Un lugar relajado y pintoresco que durante años fue el lugar de veraneo predilecto de las familias limeñas más distinguidas y que ha sido fuente de inspiración de Chabuca Granda y del Nobel peruano Mario Vargas Llosa, quien ambientó ahí novelas como Los Cachorros, Conversación en la Catedral o el cuento Día domingo.

Reconocidos autores como Julio Ramón Ribeyro, Alfredo Bryce y Martín Adán también se han referido a Lima. Pero no solo ellos, el escenario de la Ciudad de los Reyes ha trascendido, pues escritores como Heman Melville, autor de la magistral novela Moby Dick, encontró en Lima el escenario perfecto para escribir una serie de historias.

Lima también tiene referencias en la poesía mundial, y quizás la más conocida es la del poeta español Juan Ramón Jiménez, quien escribió el poema Carta a Georgina Hübner en el cielo de Lima (1910), luego de enterarse que la mujer con quien tuvo un romance por cartas había muerto.

Y es que Lima, una ciudad tan grande y que ha pasado por tantos procesos, tiene para cada uno diversas memorias, diversos significados y diversos encantos. Sin embargo, el respeto, la admiración y el cariño siempre será el mismo porque, más allá de sus retos pendientes y sus problemas, se trata de nuestra casa.

ACTIVIDADES:

  • Por el aniversario de Lima, la Municipalidad Provincial ha previsto una serie de festejos adecuados a la nueva normalidad, que incluyen más de 80 actividades culturales, turísticas, gastronómicas, educativas, deportivas y de salud.
  • Entre las actividades presenciales está el recorrido turístico “Conociendo Lima en bici”, que se realizará el sábado 16.
  • Además, los vecinos podrán apreciar el viernes 15 un desfile de modas de la Lima de antaño y la exposición fotográfica “El carnaval de Lima de 1928”, desde el Circuito Mágico del Agua del Parque de la Reserva.
  • El concierto virtual “Serenata por el 486 aniversario de Lima”, que reunirá a 10 artistas de los géneros musicales más representativos de la Lima moderna, será proyectado en pantallas gigantes y transmitido a través del Facebook de la comuna limeña el domingo 17 de enero de 7:00 p.m. a 10:30 p.m.